Francesca Lami
Suero facial Micro Bios
No se pudo cargar la disponibilidad de retiro
Recomendado para todo tipo de piel (atópica, rosácea, dermatitis seborreica, etc.).
Para la temporada de otoño/invierno se recomienda utilizar el producto tanto por la mañana como por la noche antes de aplicar la crema, o bien añadiendo 1-2 gotas a la crema.
Se aplica después del tónico sobre la piel húmeda, es ideal para pieles con impurezas, grasas o con tendencia acneica.
Para pieles maduras o secas, el sérum se puede utilizar directamente sobre la piel como base o con una gota añadida directamente a la base o crema. De esta manera la piel luce más firme y luminosa.
Su acción calmante lo convierte en un sérum perfecto incluso después de la exposición solar. El producto realza la piel bronceada gracias al ingrediente activo (ácido graso encapsulado en aceite de avena y cera de jojoba) con acción prebiótica que oxigena los tejidos cutáneos y al CBD (cannabidiol) contenido de forma natural en el aceite de cáñamo (variedad Finola).
También es excelente como loción para después del afeitado.
Ingredientes activos:
- Complejo innovador (un precioso ácido graso encapsulado en cera de jojoba y aceite de avena) obtenido a partir de un proceso biotecnológico patentado, con efecto prebiótico. Fortalece la microbiota cutánea para una piel más sana y radiante y combate el envejecimiento dérmico.
- Extracto orgánico puro de hojas de romero, tiene propiedades antioxidantes y depurativas.
- Aceite de cáñamo exclusivo prensado en frío (variedad finola), con alto contenido en CBD, flavonoides, Omega 3 y 6, tiene propiedades nutritivas y calmantes. Protege la microbiota cutánea y mejora la piel con tendencia acneica.
- Extracto puro de flor de manzanilla orgánica, con alfa-bi-sabolol y polifenoles, calma y regenera la piel.
Cómo utilizar
Aplicar 2-3 gotas de sérum en rostro y cuello mañana y noche sobre la piel limpia. Masajear hasta su completa absorción.
Advertencias
Producto para uso externo únicamente. Conservar por debajo de 25°C. Evitar la exposición a fuentes de calor y a la luz solar. El producto puede sufrir cambios de olor y color con el tiempo y de un lote a otro. Cualquier cambio de color y olor se debe a la presencia de sustancias vegetales naturales.
